miércoles, 12 de agosto de 2015

Leo para instruirme.

Como lectora no me inicié leyendo erotismo como ha sucedido con muchas, eso para mí es sólo un ingrediente en la novela, no lo considero el todo, ni siquiera comencé leyendo romance sino aventura y fantasía y cuando digo fantasía me refiero a la épica no la sexual como algunos malinterpretan. Como todas las niñas inicie con los cuentos clásicos y como siempre tuve inclinaciones hacia la historia luego pasé a la mitología, a las civilizaciones antiguas y a los autores consagrados como Austen, Dickens, Dumas, Verne, etc... así que cuando entré en este mundo de autores noveles como autora y lectora a la vez me llevé bastantes sorpresas.
Me gusta la lectura que me instruya, que me haga crecer, que me aumente la poca intelectualidad que tengo, que me enseñe y me transporte a mundos maravillosos, que me haga creer en el amor y que me haga aborrecer las injusticias, que me haga brotar el rubor o que me haga odiar, que me haga creer en la bondad y que también por alguna razón me saque el instinto asesino, infinidad de lectura puede hacer que una Itxa Bustillo se divida en varias personalidades a la vez y es ese sentir lo que en parte me impulsó también para escribir, "tengo imaginación, tengo talento y el recurso ¿por qué no hacerlo?" me dije un día al ver las primeras líneas del bosquejo que tenía entre papel y fue así como me lancé al agua.
Escribo este post desde mi cómodo agujero Hobbit para que a algunas personas les quede claro con quien están tratando, ya una vez dije que el hecho que se lea y se escriba erotismo no significa que sólo eso tengamos en la cabeza así que sintiéndome un poco como Jack Sparrow que al ver a su barco alejarse comienza a decir lo que piensa porque ya nada le importa vengo a hacer lo mismo. En primer lugar RENUNCIO a la contemporánea, no tienen idea del peso y la flojera que me da leer contemporánea y más si en el caso de leer es el mismo tema del millonario, la tonta, el sexo y bla, bla, bla, ese tema ME TIENE HARTA no importa el giro, la idea no deja de ser la misma y esta es mi cara y actitud cuando veo un libro de esos:
Y no generalizo, no toda la contemporánea va por ese camino, gracias a Dios no, hay buenas historias contemporáneas que me han gustado es sólo que sencillamente no me siento atraída por el género, lo he escrito, lo intento pero será porque soy rara, porque no me interesa la moda, porque no me interesa la tecnología y menos los ruidos estridentes que se atreven a llamar música ni lo que sea que esté en el momento, sencillamente lo contemporáneo no me atrae, vivo aquí porque me tocó vivir aquí porque de haber elegido les aseguro que no me conocieran como me conocen y de eso mis padres dan fe, el caso es que prefiero volcarme de lleno a lo mío, a lo que me gusta y me atrae, a lo que leí antes así que por eso decido escribir histórica, no se preocupen que no dejaré a medias mis libros contemporáneos, los terminaré y los publicaré para quienes gusten de la contemporánea pero en el caso de lectura también prefiero la histórica así que si me van a sugerir lecturas por favor que sean históricas (por los momentos estoy en Westeros así que manden un cuervo con la nota)
El el caso de las amigas que también escriben contemporánea no se preocupen que no les doy la espalda, aquí estoy por si necesitan algo de mí, también me gusta lo paranormal y esos temas de vampiros, para la ciencia ficción no soy buena ni para la erótica demasiado explícita (tampoco BDSM o gays ni lésbico eso no me va) pero con ese auge de libros que tienen páginas y páginas de puro sexo yo paso de largo, 70% sexo y 30% trama no lo considero libro, como tampoco considero serie, trilogías o sagas si cada libro no llega ni a las 250 páginas porque ese es otro tema.
La contemporánea que me gusta es esa me que también me puede enseñar como en el caso de los libros de Dan Brown y de Sylvain Reynard así que no me cierro totalmente a la contemporánea en ese aspecto pero si me vuelco completamente a la histórica.
Así que habiendo aclarado mis puntos de vista regreso a mi quehacer, gracias por su atención al leer.

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