Al ver los
adelantos que se han ofrecido, las fotografías, el cast y el trabajo de todo un
equipo detrás, no hay duda de que será una fiel adaptación del libro como se
espera. Los personajes escogidos para la interpretación son perfectos y sé que
así mismo será lo que cada uno dé de sí mismo, tal cual está descrito en el
libro.
Un libro llevado a
la pantalla es el mayor logro de un autor y en el caso de Sylvain Reynard, es su
bendición.
Gabriel es un
personaje que aunque detesté en los primeros capítulos del libro, luego se ama
y más, cuando por fin reconoce a su Beatriz en esa escena del ascensor. A
partir de ese momento las cosas cambian.
Sí, es seductor,
así como dice que es un imán para el pecado y la lujuria y su pasado no sea
algo de lo que se sienta orgulloso, a pesar de todo, es un hombre fino,
ilustrado, elegante (y de pocas pulgas) pero que tiene una forma de adorar a la
mujer que ama que deja sin aliento. Sin embargo, lo que me impactó del
personaje fue su cambio en el segundo libro, porque su éxtasis (a diferencia de
lo que muchas pensaron) no se trata de solo sexo sino de lo que nunca imaginó
hacer; buscar un acercamiento con Dios en su casi exilio y ver el mundo y a sus
semejantes de otra manera. Es como (y pondré el ejemplo) la “inflamación” de
Santa Teresa de la que habla Dan Brown, (“éxtasis” según la escultura) Gabriel
lo consigue porque cuando Dios toca con fuego, el corazón del hombre tiene un
vuelco radical, no es el mismo jamás y cuando Dios es primero en el corazón, lo
demás es añadido y eso lo hace a él un hombre de verdad en toda la extensión de
la palabra. Un hombre no es aquel que piensa sólo en sexo, ni el que mejor lo
hace, ni el que lo presume y demuestra con cuanta mujer se le cruza, ese no es
un hombre, ese es un monigote que también es usado. Un verdadero hombre es el
que primero busca a Dios para después poder dar porque si tiene a Dios en su
corazón lo tiene todo y él, Gabriel, por ser un hombre que después tiene ese
acercamiento y demuestra el cambio, reconociendo que todo en su vida lo ha
hecho mal y que aún siendo un pecador era bendecido, un hombre así, no fallará
nunca como pareja y eso es lo que lo hace un hombre perfecto.
Ese es un hombre
para querer toda la vida.
No sé que tantas
películas y series ha hecho Giulio a lo largo de su carrera, pero sin duda este
ha sido su mejor proyecto, ningún otro papel lo ha de llenar como este de
Gabriel y debido a eso verá su vida de otra manera, (e imagino que reflexiona
sobre eso) Es un papel superior y el mejor personaje que ha podido interpretar,
no sólo para su crecimiento como actor, sino para su crecimiento espiritual y
emocional. Se le puso un listón alto y lo ha sabido interpretar a la
perfección, cualquier otro proyecto en el futuro debe escogerlo muy bien porque
no lo verá igual y otro personaje (de libro si es el caso) le hará estudiar la
posibilidad de (a excepción de Mr. Darcy) seguir en ese pedestal o bajar de
categoría desprestigiándolo y creo que la imagen que ha levantado estos últimos
meses le hará pensar porque Gabriel es un hombre intenso en todos los sentidos y
hacer algo fuera de él, no será sencillo por todo lo que conlleva. Sí, es
cierto que tampoco va a encasillarse pero por los momentos es mejor que él,
Giulio, viva su “éxtasis” como Gabriel, en una historia que como lo dice su
autor, el eje es el amor, la redención, la familia y el perdón.
Y la redención
llega.
Esta no es una
historia para verla de manera carnal sino de manera espiritual.
Y por eso es
diferente.
Y por eso, la
bendición.
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