El momento es ahora.

Como dije en un artículo anterior uno nunca sabe lo que el año nuevo le trae, siempre decimos “feliz año nuevo” como el tradicional saludo pero el mismo destino se encarga de hacerte ver cuán feliz o infeliz puede ser. Ayer por la mañana recibí una llamada en donde me notificaban del deceso de un conocido y por la tarde me hice presente en la funeraria. Siempre que uno está en estas situaciones no se dejan de sentir cosas raras y al mismo tiempo eres observador de lo que sucede en ese momento. A nadie le gusta estar frente a un féretro, ni sentado cerca de uno y menos comer o beber lo que ofrezcan, a veces rechazas amablemente el ofrecimiento y a veces mejor lo aceptas por compromiso, todos observan a todos y todos hablan de todos, los dolientes son una cosa, los invitados otra, hay funerales normales en donde obviamente el llanto es el protagonista y hay otros en donde el show (por alguien resentido que se escuda en su dolor y aprovecha para escupir todo) es la comidilla, he estado en diversos tipos de funerales, tanto en las mismas funerarias, casas de habitación o iglesias y el dolor en la mayoría de los casos transforma a la gente por desgracia en el peor momento sea durante o después.

Con las familias o parientes nunca se sabe, si la pareja ha tenido problemas y el difunto es uno de los conyugues nunca falta el pariente de la “familia política” que comience a lanzar indirectas o a veces bien directas pues total ya no importa, mientras ellos son un grupito en un rincón la viuda o viudo y su familia están por otro y de eso hasta el peor desconocido que llegue se da cuenta porque el ambiente es hostil por mucho que quieran disimular. Y ayer noté un poco algo así, mientras la familia del que velaban estaba en un lado la viuda estaba por otro y como dije todos lloran, unos por el dolor de perder al ser querido y otros más por el resentimiento que cargan. Por desgracia las fiestas de cumpleaños, navidad y año nuevo no son motivo para ver a las personas y tiene que ser un funeral el que los una aunque sea un par de horas.

Esto me lleva a escribir esta reflexión o exhortación y no se trata de aprovechar el tiempo porque “nunca se sabe” sino de algo más delicado y es de “hablar las cosas a tiempo” cuando tienes el momento y no cuando ya no se pueda. De mi vida personal soy muy celosa, mucho, demasiado, pero me pongo a pensar que llegado el momento cuando ya no pueda defenderme nunca faltará el que hable pestes de mi persona y como nadie supo nada de mí no les va a quedar más remedio que creerles y es eso lo que quiero evitar. Es justo escuchar ambas versiones y ver las dos caras de la moneda no sólo una y por eso, para que me conozcan un poco más decido comenzar el año abriéndome un poco más a quien me quiera conocer y esto es algo que hasta ahora hablo.

Nací dentro de un hogar “cristiano” hace treinta y tantos años y lo pongo entre comillas porque no es algo que me enorgullezca, fui presentada a los cuarenta días en una iglesia presbiteriana, crecí con bases bautistas y en un mundo en donde todo era pecado. Mi educación y cuidado fue bastante hermético, para el “cristiano” saber cosas del “mundo” es pecado, entre menos sepas más “santidad” puedes tener y esto, es algo que te lleva a cerrar tu mente y vivir en la ignorancia. Lo único que puedes leer es la Biblia y libros similares pero otra cosa (aparte del periódico o los libros de estudios) es pecado. Mi niñez y adolescencia fue algo pesada y estresante y para colmo siendo hija única peor debido al carácter de mi padre, si mis padres hubiesen sido católicos con seguridad crezco en un convento haciendo que tomara los hábitos. El punto es que nada es lo que parece, mi padre tuvo su “desliz” (dizque siendo cristiano) y mi madre lo perdonó, pero como “la gallina que come huevos ni aunque le quemen el pico” años después cuando yo ya estaba saliendo de mi adolescencia volvió a meter las patas y peor, desde allí comenzaron los conflictos peores entre él y yo (porque a decir verdad siempre tuvimos choques de carácteres y poco nos llevábamos aparte de que hay situaciones que no le agradezco para nada ya que arruinaron mi vida) Si esa es una de las realidades, mi relación con él es nula, ya una vez lo perdoné creyendo que cambiaría pero no, eso me decepcionó, bien dice el dicho “árbol que nace torcido jamás su tronco endereza” para resumir diré que hace muchos años nos abandonó y aprendí que quien me decepciona pasa a mi lista negra sin que salga de allí. A pesar de todo seguí creyendo en Dios, total, los evangélicos instan a perseverar pero tampoco yo misma me pude librar del mismo problema y la cadena siguió. También se decía cristiano, confié en él y con los años me falló, otra decepción más justamente luego de que por culpa de esta persona me despidieran del trabajo que tenía, fue entonces que dije “hasta aquí” corté todo lo que tenía que ver con religiosos, no quería saber nada, sentí que todo eso había contribuido a arruinar más mi vida y a vivir en una mentira, aún al tiempo le cuestiono a Dios muchas cosas y cuando me toque ser juzgada aprovecharé para seguir haciéndolo. Mi “experiencia religiosa” fue de lo peor, mi relación es directa con Dios, a sus seguidores los quiero bien lejos, es una época que quiero olvidar y a la que nunca regresaría. Luego de todo eso necesitaba encontrar otro sentido a mi vida, uno que nada tuviera que ver con religiones que demasiada decepciones me dio.

Y el deseo de escribir comenzó. Como dije en uno de mis relatos no eran novelas de amor, con todo lo que había pasado jamás se me cruzó por la cabeza hacerlo, pero hay unos primeros relatos ya que mi experiencia religiosa da para escribir, tengo ya mi propio criterio de estas personas y no la pienso cambiar.

En el ámbito sentimental la excusa de esta persona para irse del todo de mi vida fue precisamente la escritura, el camino que yo elegí y lo que conllevaba, obvio no me conoció escritora no quería tener nada con una ¿y saben por qué? Porque ya no hay sumisa que controlar, aparte de que nunca fui dejada ahora menos, no estaba preparado para esta nueva yo y celos de personajes literarios por su parte era el colmo, una incomprensión más añadida. Como persona soy respetuosa hasta cierto punto pero si me faltan el respeto primero tengo el derecho de actuar como mejor me parezca. Siempre sentí tener algo en mí, escribía de chiquita y me encantaba leer, siempre sentí ser una persona, una muy distinta a la que tenía que ir a la iglesia, era como estar entre dos personalidades y no saben lo agotador que es eso, tenía que ocultar lo que realmente sentía por fingir ante una sociedad lo que no era, eso es engañarse, eso es estar atada, eso es esclavitud. ¿Conocen el testimonio de Anne Rice? Pues yo puedo decir algo parecido.

Ahora luego de cinco años en los que me dedico a la escritura siento vivir (parcialmente) en libertad, como si una venda se me hubiera caído de los ojos y siento que en cinco años en los que he decidido escribir he vivido más a plenitud que en el remedo de vida que tuve antes, más de treinta años de vivir una ignorancia que me revuelve el estómago, más de treinta años soportando bajar la cabeza y faltas de respeto cuando mi razón me martillaba que yo no era así, así que ahora lo digo para cortar de una vez con la basura que he tenido que arrastrar, “parientes” que creen tener la moral para señalar, “amigos” que se dedican a faltar el respeto a los demás, conocidos que de la noche a la mañana te desconocen por arte de magia, ya es tiempo de dejar atrás. Siento que hace cinco años nací de verdad, cinco años dedicada a la escritura, a mi pasión, cinco años sin ninguna relación sentimental más que con los libros, hace cinco años nació una nueva Itxa, una que nadie conoce y la que fue simplemente no existe, mi familia sólo son dos miembros que viven conmigo y a los demás parientes, ex amigos y conocidos les digo no la busquen más porque no la hallarán, a esta que ven es a la que han rechazado simplemente por dedicarse a escribir pues a esta que ven les guste o no soportarán.

Así que para ustedes que me han señalado aquí van unas cuantas bien frescas que espero quede claro:

No te atrevas a hablarme de moral si:

*En el pasado fuiste “cristiano” y ahora vives en el “mundo” o si eres “cristiano” pero vives más en el “mundo” (esto incluye católicos, mormones, testigos de Jehová o cualquier otra religión)

*Le pusiste los cuernos a tu marido (o esposa) con otro/a mayor o menor que tú (aunque seas católica/o te recuerdo que el adulterio es el mismo) y peor si vives con él/ella.

*Le pusiste los cuernos a tu novio/a “cogiéndote” a su mejor amigo/a y quedándote con él/ella (te recuerdo que la fornicación es la misma) un matrimonio no borra lo que fuiste.

*Aún andando con uno tu profesión es “abrir piernas” a otros para conseguir lo que quieres, te recuerdo que tu reputación como dijo Arjona son las primeras seis letras de esa palabra. (Sea que estés casada o no)

*Según las bases bíblicas y de moral primero hay que casarse y luego tener hijos, no salir primero con el "domingo siete" y luego buscar casarte. (Es moda estas metidas de pata entre los religiosos)

*Si toda tu vida fuiste más amante que esposa (literalmente si fuiste amante)

*Si crees tener un “matrimonio modelo de décadas” cuando lo tienes porque te has dedicado a “controlar” a tu marido, a soportarle infidelidades, hijos por otro lado y a controlarle las finanzas porque si no se las puede ver tile en una demanda, (cualquiera tiene un matrimonio de apariencias, eso no es novedad, que asco)

*Si tienes una naturaleza infiel y por la misma culpa de tus mentiras has destruido a tu pareja y familia.

*Cuando el hombre falla primero, no se hagan luego los mártires que bien merecido tienen lo que les pase. (Rara vez las mujeres soportan cuñados/as metiches que falten el respeto en la narices y suegras que poco les falte coger la escoba y salir volando, ah y menos se soportan las infidelidades, el mártir le da lástima a su familia a otras personas no)

*Ah y no vengas a hablarme de libros o la carrera en escritura si no sales de tus tratados religiosos, políticos, judiciales, financieros, médicos, tecnológicos o cualquier otra carrera o revistas o periódicos y no sabes quién es Don Quijote, Mr. Darcy, Drácula, El Principito, Gandalf, Aslan, Lestat, entre otros o peor si no lees ni los letreros de la calle ni te gusta escribir el listado del supermercado.

Y esto es sólo para comenzar y dejar en constancia, así que tú, si, tú que dices conocerme y crees señalarme, tú que te dices pariente, ex amigo o conocido, mira primero la viga de tu ojo y checa también la lista anterior a ver si te señala a ti, conste que no menciono nombres, ten cuidado si vas a comentar ya que quien se perjudique serás tú mismo/a, yo tengo todo el derecho de pronunciarme y decir las cosas, si algunos se avergüenzan de mí sepan de una vez que yo también me avergüenzo de ustedes, así que estamos a mano y sin remordimientos, ¿desde cuándo dedicarse a escribir novelas es un delito? ¿Eso me hace menos persona y me desvalora? lo que haga con mi vida y cómo la viva no es asunto de nadie, de nadie que no le importe, ha llegado el momento de ya no callar y te advierto que ya no lo haré. ¿Te crees con la moral de juzgar? Mejor reconoce quién eres y no niegues la cruz de tu parroquia creyendote santo/a para que como dice D. Gebel "te quemes con dignidad"

¿Te ha quedado claro la persona que ha escrito esto? Espero que sí.

Un año nuevo llegó, pues que comience el camino.